Si no modificamos estilos de vida nocivos, difícilmente vamos a lograr buenos resultados, comentó especialista
La obesidad es uno de los factores de mayor riesgo para la enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge). Si el paciente logra bajar de peso, se favorecerá la mejoría sintomática y la respuesta a los diferentes esquemas terapéuticos, comentó el doctor Raúl Bernal Ramos, ex presidente de la Asociación Mexicana de Gastroenterología.
“Es importante advertir a los pacientes, que el sobrepeso y la obesidad es algo que se deban de atacar de entrada. Si no modificamos estilos de vida nocivos, difícilmente vamos a lograr buenos resultados en nuestros pacientes”, comentó.
El gastroenterólogo insistió que ayuda mucho la dieta balanceada y la activación física. “Las manifestaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge), reitero, fueron pirosis y regurgitación fueron las más frecuentes en personas con sobrepeso y obesidad. Más del 50% de estas personas tenían estas manifestaciones clínicas”, añadió.
Por su parte, el doctor Luis Uscanga, ex presidente de la Sociedad Mexicana de Gastroenterología, definió la enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge) como el ascenso del contenido gástrico o gastroduenal por arriba de la unión gastroesofágica, que causa molestias en el esófago y afecta el bienestar y la calidad de vida de quienes la padecen.
Aunque no existen datos exactos de cuántos padecen esta enfermedad, el gastroenterólogo señaló que entre el 15 y 20% de las personas sufrirán ardor retroesternal (pirosis) una vez por semana y regurgitación de manera frecuente.
Las señales de alerta son disfagia, hemorragia del tubo digestivo (se regresa o se evacua sangre) y pérdida de peso por lo que el paciente, sin importar la edad, debe consultar con el médico y ser estudiado para un diagnóstico.