Experto de la ONU señaló los retos pendientes, y la necesidad de atender la cuestión de la impartición de justicia y desarrollo de las comunidades
México ha tenido avances en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero tiene un gran reto en la materia de justicia y desarrollo con esas comunidades, afirmó el doctor Pastor Murillo, integrante del Foro Permanente de Afrodescendientes de la Organización de las Naciones Unidas, quien participó en el encuentro-diálogo “Herramientas internacionales para combatir el racismo y la discriminación racial hacia una agenda antirracista en México”.
El gran reto de nuestro país es avanzar y profundizar en el reconocimiento, justicia y desarrollo en relación con los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Otros desafíos para la nación son la migración, crisis climática, la paz y estabilidad internacionales, añadió el ponente.
En materia de migración, explicó,
está dimensionar con mayor eficiencia las causas profundas de este fenómeno no sólo en México sino en la región. Esto permitiría un diálogo con Estados Unidos que estará mediado por un entendimiento de las particularidades.
Un ejemplo muy notable es la migración del pueblo hatiano, cuyo fenómeno está ligado con el racismo y la discriminación estructural del pasado al tener que pagar una indemnización de 21 mil millones de dólares (150 millones de francos del Siglo XIX) actuales a Francia, Estados Unidos y Alemania, luego de su independencia en 1804. «La indemnización la pagó de 1830 a 1947», precisó.
«Ese vínculo con la cuestión de las tratantes trasatlánticos y la esclavitud se reflejan con la realidad actual del pueblo de Haití, a la que se ha sumado los desastres naturales», detalló.
La crisis climática, dijo, profundiza las desigualdades y expulsa cada vez a migrantes que se dirigen al norte. «Esta situación está siendo utilizada e instrumentalizada políticamente y al final termina perjudicándonos a todos», afirmó.
El experto también alertó de algunos impactos disrruptivos de la inteligencia artificial, «el uso de algoritmos que tienen implicaciones sensibles con ciertos grupos históricamente discriminados».
–El uso, digamos, de la justicia algorítmica y el uso de estos instrumentos en el contexto de la administración de justicia y en la vida cotidiana, deriva en nuevas formas de racismo y discriminación racial en contra de poblaciones afrodescendientes, indígenas, latinas y de la mujer. Todos los estados de la región lo debemos afrontar –dijo el ex miembro del Comité para Erradicar la Discriminación Racial (CERD).
Recordó que el principal mecanismo para erradicar la discriminación y el racismo es la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.