«Yo desconfié en esa persona y, sin embargo, se le dio la casa», señaló Nelly Cabrera
El despojo de casa que vive Nelly Elidé Cabrera es un claro ejemplo que cuando tu sexto sentido te advierte de un peligro, debes hacerle caso. Pues ella, por hacerle el favor de prestarle su casa al ex jefe de su esposo, fue despojada de la propiedad y hoy día enfrente un litigio que le ha quitado también la estabilidad y tranquilidad.
«Yo desconfié en esa persona y, sin embargo, se le dio la casa», relató la mujer. La pesadilla comenzó hace tres años, cuando su esposo le pidió que le prestarán la casa, ubicada en la calle 57 calle 57 número 353-C entre 34 y 36 del Centro, a Roger Sánchez Pérez, entonces jefe de su esposo.
«Debido a que mi hija era una joven especial y necesitaba atención médica, nos cambiamos de casa. Mi esposo me dijo que don Roger era muy buena gente, él me iba a cuidar la casa», comentó.
Pero no sucedió así. «Él, como es dueño de Aluminios La Lupita y también sabe manejar la tablaroca, dividió la casa e hizo un negocio adentro de mi propiedad, sin mi autorización. Rentan los locales para nutriólogos, estilistas y sala de juntas», relató.
Nelly Cabrera denunció la situación en el Juzgado Primero Civil, pero el caso no avanza porque el involucrado y su familia no se han presentado a los citatorios, poniendo una serie de pretextos.
Además, la han amenazado para que les venda la propiedad en 40 mil pesos. «Les dije claramente que la casa no está en venta, no lo ha estado ni lo estará. Él dice que hubo una promesa de venta. Yo nunca la hice. Encima se burla de mí, me amenaza», mencionó.
La mujer aseguró que tiene una serie de documentos para comprobar que ella es la propietaria del inmueble. «¿Cómo es posible? Cuando tu pones una demanda tienes que demostrar que están al corriente del pago del impuesto predial, yo lo demostré porque tengo los recibos de los pagos», dijo.
Por su parte, Alejandra Mex Cabrera, hija de la afectada, mencionó que Sánchez Pérez no da razón de porque se quedó con la casa y se niega a devolverla. «Él, en los medios preparatorios, dice que pacíficamente se le dio la casa y la quiera devolver. Pero no es así, prueba de que no quiera hacerlo es que ya se fueron dos veces a mediación y se niega hacerlo. De hecho, en julio de 2021 firmó una carta en la que se comprometió a desocupar la casa, pero no lo ha hecho», comentó.
En el juzgado le han dicho que no pueden avanzar en el caso porque no se le puede notificar a los involucrados. «Los vecinos dicen que no habitan el predio, pero se sabe que todas las tardes abren la casa y hacen el uso de ella», señaló.
Pidió ayuda a las autoridades que le ayuden a recuperar su casa. «No me dejan entrar en mi casa, si lo haga puedo ser demandada por una persona que se apropió del inmueble».
Madre e hija recurrirán al Instituto Municipal de la Mujer, pues las han amenazado con golpearlas porque no los dejan en paz y les causan problemas por hacer público el caso.