La Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy) ha lanzado una advertencia sobre la intensidad que podría alcanzar la temporada de incendios en Yucatán en los próximos meses.
En conjunto con la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), han señalado la urgencia de prestar atención a los cambios climáticos y los riesgos que estos conllevan. Según Procivy, se anticipa una temporada de sequía más prolongada y activa, lo que podría resultar en un aumento significativo en el número de incendios forestales.
En 2023, se registraron 142 incendios y más de 500 conatos, afectando cerca de 7 mil hectáreas. Ante esta situación, se hace un llamado a la población a tomar medidas de prevención, como limpiar terrenos, evitar tirar colillas de cigarro y proteger las zonas de cultivo de fogatas y quemas de temporal.
Enrique Alcocer Basto, titular de Protección Civil, ha destacado la importancia de estar preparados para enfrentar estos desafíos. Señaló que, si bien la temporada oficial de incendios comienza el 1 de marzo, ya se han estado combatiendo incendios en diferentes áreas del estado desde hace semanas.
La temporada se extiende de marzo a mayo, meses en los que se esperan temperaturas extremadamente altas y condiciones climáticas desfavorables, especialmente en las zonas costeras, centrales y del sur del estado.
Se enfatizó en la necesidad de una respuesta rápida y eficiente ante cualquier situación de emergencia, por lo que se han intensificado las labores de preparación y capacitación del personal de Protección Civil y brigadistas voluntarios.
Además, se ha notificado a las autoridades municipales y se ha coordinado con otras instituciones para garantizar una respuesta efectiva ante posibles desastres. Por su parte, Diana Pérez Jauma, responsable de la SDS, hizo un llamado a la población a estar alerta ante la llegada inminente de la temporada de sequía e incendios forestales.
Se recordó que el primer incendio en la reserva de Dzilam de Bravo ya ha ocurrido este año, lo que indica la necesidad de estar preparados para afrontar una temporada potencialmente elevada de incendios forestales.