Mérida, Yucatán a 26 de mayo de 2021.– La Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) dio a conocer que clausuraron cuatro granjas porcícolas, ubicadas en los municipios de Maxcanú, Kinchil, Opichén y Mérida.
A través de su cuenta de Twitter, la dependencia federal informó que, tras las inspecciones realizadas, las clausuras se derivaron porque las granjas no cuentan “con las autorizaciones en materia de impacto ambiental, por las afectaciones a la biodiversidad, por no presentar los resultados de sus descargas de aguas residuales, y una inadecuada gestión y manejo de sus residuos peligrosos”.
En noviembre de 2020, integrantes de 21 comunidades mayas de la Península de Yucatán presentaron una denuncia popular de carácter regional ante las afectaciones ambientales, así como por las violaciones a sus derechos humanos como pueblos indígenas, recordó el comunicado.
Además de la Profepa, la denuncia también se presentó en Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El informe elaborado por Greenpeace “La Carne que está consumiendo al planeta, citado por la Profepa, se mencionó que 22 de las 257 granjas identificadas en la Península de Yucatán cuentan la Manifestación de Impacto Ambiental. En el estudio se mencionó como 122 de estas granjas se encuentran en regiones de atención a la biodiversidad.