Expertos de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) están trabajando incansablemente para combatir el estigma que rodea a las personas que luchan con pensamientos suicidas y las familias afectadas por la pérdida de seres queridos por suicidio. Su principal objetivo es reducir la incidencia de estos trágicos episodios.
Este día se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Dra. Paulina Arenas Landgrave, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, destaca una tendencia alarmante en México. El suicidio ha experimentado un aumento dramático en el país, registrando un sorprendente incremento del 435 por ciento en los últimos 20 años, desde 1990 hasta 2021, con un impacto especialmente devastador en la juventud.
Al respecto, Paulina Campos Romero, coordinadora de la Clínica de Atención Externa, y Ricardo García Fuentes, coordinador del Comité de Seguimiento de la Facultad, enfatizan que la mayoría de las personas que enfrentan pensamientos suicidas lo hacen debido a que están tratando de lidiar con problemas y sienten que no tienen otras alternativas.
Campos Romero subraya la importancia de abordar esta situación con empatía y comprensión. La ideación suicida surge cuando una persona siente que no puede sobrellevar su realidad y se plantea si su ausencia podría hacer que las cosas fueran más sencillas tanto para ellos como para su entorno.
Según el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia, hasta la semana epidemiológica 34 se reportaron 127 intentos de suicidio, con 34 casos en hombres y 93 en mujeres. Además, se brindó atención a al menos 21 casos de ideación suicida, con siete hombres y 14 mujeres.
En el año 2022, según las Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) del INEGI, 8,237 personas se quitaron la vida, incluyendo 374 casos en Yucatán.
García Fuentes menciona que después de la pandemia de COVID-19, los casos de ideación suicida aumentaron debido a la cercanía de las personas con la pérdida de seres queridos y al confinamiento, lo que afectó negativamente la calidad y cantidad de las relaciones personales.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, ambos expertos enfatizan que no siempre es evidente quiénes están en riesgo. Muchos casos involucran a personas que no muestran señales de alerta.
Para prevenir la ideación suicida y ayudar a quienes la han experimentado, se resalta la importancia de mejorar la calidad de las relaciones personales, laborales, escolares, familiares y sociales. Esto implica restablecer relaciones saludables y, si es necesario, distanciarse de relaciones tóxicas.
Los expertos hacen un llamado a la sociedad para crear conciencia sobre esta problemática y evitar estigmatizar a las personas con ideación suicida y sus familias. Se destaca la necesidad de escuchar y apoyar a los demás, así como de fortalecer las redes de apoyo comunitario.
Además, se insta a las familias a buscar ayuda especializada para aprender cómo apoyar a un ser querido con ideación suicida o cómo lidiar con la pérdida en caso de que esta haya ocurrido.