El 2023 podría ser un mal año para la pesca yucateca, pues las temporadas de langosta y mero han sido decepcionantes
La temporada de pulpo 2023, que inició ayer 1ero de agosto y concluye hasta el 15 de diciembre, arrancó en la incertidumbre, pues no se tendrán buenas ganancias económicas por la depreciación del dólar frente al peso, comentó el presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas de Yucatán, José Luis Carrillo Galaz.
«No hay un precio establecido, las condiciones del mercado son difíciles porque el año pasado, el principal cliente que es Europa, no se presentó en la compra; aunque el mercado nacional ha crecido bastante», señaló el entrevistado.
La falta de precio, hasta el momento, no augura buena temporada, insistió. Además, la temporada de mero y langosta fueron desastrosas por lo que 2023, en un primer balance, parece ser un año muy complicado para la pesca yucateca.
La mala temporada de captura del pulpo, al parecer no solo impactará por costo en venta, sino también en una baja producción que, hace suponer, no se alcanzarán las 19 mil toneladas obtenidas en 2022, aseveró Carrillo Galaz.
«No queda otra, las pérdidas son enormes; pero el pescador tiene que salir, de eso vive. Pero, no hay una motivación extra para salir a pescar. Sí puede ser un mal año, esperamos que con el transcurso de los meses se pueda componer, pero vamos a ver qué pasa», expresó el líder pesquero.
En el primer arranque de la temporada de pulpo, un aproximado de 14 mil pescadores y poco más de mil embarcaciones zarparon con la esperanza de llevar el sustento para sus familias.