




Un mensaje de esperanza, perdón y reconciliación llegó a las personas privadas de su libertad en el Centro de Reinserción Social de Mérida (CERESO), donde el arzobispo de Yucatán, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, celebró una misa por el Jubileo ante más de 600 internos.
La ceremonia se realizó en el auditorio del centro penitenciario y fue recibida con profunda emoción por mujeres y hombres que cumplen diversas sentencias. A su llegada, el arzobispo fue recibido por el director del CERESO, Prof. Francisco Javier Brito Herrera, quien agradeció su presencia en estos días previos a la Semana Santa.
Durante la homilía, Mons. Rodríguez Vega compartió un mensaje centrado en la misericordia de Dios, asegurando que “no hay pecado que no alcance el perdón de Dios”, siempre que exista un arrepentimiento auténtico y compromiso de no reincidir.
“El Jubileo es una oportunidad de indulgencia plenaria que se presenta cada 25 años. Para acceder a ella, basta con una confesión sincera, comulgar y orar. Puede que al ser humano le cueste perdonar, pero a Dios no”, expresó el Arzobispo.
Actividades espirituales de Semana Santa
Como parte de las celebraciones de la Semana Mayor, está programado el regreso del Arzobispo al CERESO para realizar la ceremonia del lavado de pies, un gesto de humildad y servicio.
Además, los internos organizarán un viacrucis viviente que recorrerá los patios y pasillos de la institución y concluirá con la representación de la crucifixión a espaldas del auditorio, simbolizando un camino de reflexión y fe.
Reinserción con sentido humano
En el CERESO de Mérida se llevan a cabo actividades educativas, deportivas, laborales y espirituales con el objetivo de fortalecer la reinserción social de las personas privadas de la libertad. Estas acciones buscan brindarles herramientas para reconstruir su vida y reincorporarse a la sociedad con dignidad y sentido de responsabilidad.