Comprar casa en pareja son dos decisiones importantes en la vida, porque representa elegir un hogar propio y vivir en pareja. Quienes deciden comprar su propia vivienda en pareja dan un gran paso en sus vidas, compartiendo un reto y cuidando de un presupuesto en conjunto para alcanzar más rápido la meta.
Comprar un patrimonio es una decisión importante porque además será el sitio donde pasarán más tiempo en su vida. Por otro lado, vivir en pareja es un compromiso donde ambas partes deben apoyarse y cooperar para consolidar su relación y quizá más adelante formar una familia.
Una ventaja de comprar casa en pareja es que los ingresos sumados de ambos facilitan la transacción, además, de compartir la deuda. Para crear un presupuesto conjunto se deben sumar el ingreso de ambos y el gasto mensual, para definir cuánto puede aportar cada uno para el ahorro, hipoteca y enganche, dijo el gerente de la empresa en tecnología inmobiliaria La Haus, Sergio Rojas.
La mayoría de las personas solicita un préstamo hipotecario para financiar la compra de su casa y para las parejas las entidades financieras toman en cuenta ambos ingresos para las solicitudes de crédito, incluso, es posible aspirar a montos mayores que si lo solicitara una persona.
Es necesario tener una plática para saber qué vivienda están buscando y que su elección se ajuste a sus planes a futuro, o bien, será una inversión para adquirir otra propiedad más adelante. Algunos factores que se deben tomar en cuenta para elegir el tamaño de la casa son: si planean tener familia o mascotas para elegir el tamaño y tipo de vivienda.
Otros factores como que la ubicación favorable para ambos, su estilo de vida, accesibilidad, rutas de transporte cercanas y servicios disponibles, también, deben considerarse para tomar la mejor elección.
Siempre se deben considerar gastos que no son perceptibles a primera vista al comprar una casa, desde el avalúo y gastos notariales, hasta el costo de los traslados para visitar la casa. Es necesario que su presupuesto cuente con un “colchón” para costear ese tipo de gastos, además, de otros imprevistos que puedan surgir en el proceso.