No hay que tomar más alcohol, ni consumir comidas picantes o grasosas para curar la cruda
Una de las emergencias más comunes de las fiestas de fin de año es la intoxicación alcohólica. No existen trucos para prevenirla, más que no consumir en exceso las bebidas embriagantes, comentó el doctor Orlando Ariel Martín Escamilla, jefe de servicios de medicina familiar de la delegación Yucatán del IMSS.
“No hay alguna bebida embriagante que se tome y no genere la resaca, salvo un consumo responsable. El alcohol, consumido en grandes cantidades, actúa con un depresor. Cuando se da una emergencia por intoxicación alcohólica, necesitamos rehidratas al paciente y recuperar los signos vitales”, expuso.
La cantidad indicada para ingerir es de dos a tres cervezas, cocteles o el destilado de su elección, y de preferencia en las rocas. “Básicamente, el hielo se volverá agua y diluirá la cantidad de alcohol que estamos ingiriendo”, añadió.
Sobre acompañar las bebidas embriagantes con alimentos, el médico familiar añadió: “La comida es un distractor que hace que consumas menos alcohol en mayor tiempo, pues sí solo bebes vas a consumir cantidades de alcohol mucho más rápido, además de que la digestión se dedicará a la absorción del alcohol. Cuando comemos cacahuates u otro alimento, es una competencia para la absorción del alcohol a nivel intestinal”.
La intoxicación etílica ocasiona síntomas como deshidratación, dolor de cabeza, pérdida de la sensación de dónde nos encontramos o los graves, entre los más leves, o la pérdida del estado de alerta, depresión respiratoria, convulsiones o llegar a un coma, entre los graves, enlistó el especialista.
Por si usted no se midió al momento de ingerir las copas, el método más efectivo para curar la cruda es consumir electrolitos. “No hay que tomar más alcohol, ni consumir comidas picantes o grasosas. En el caso de los caldos, ayudan por la cantidad de líquidos. Sin embargo, lo ideal son los electrolitos”, añadió.
El médico familiar exhortó a la población a quedarse en casa, evitar las grandes reuniones y a consumir las bebidas embriagantes de manera responsable para disminuir los riesgos y no saturar las unidades de emergencia.