Por su loable labor en la formación de decenas de generaciones de estudiantes y sus acciones en beneficio de los grupos vulnerables
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey) otorgó la medalla y reconocimiento “Yucateco Distinguido” a la madre Aurora del Rivero Heredia, como símbolo de agradecimiento a su loable labor, sus aportaciones a la comunidad educativa y la atención a grupos vulnerables.
La madre Aurora, destacó en la creación de proyectos a beneficio de los colectivos escolares, durante 18 años en Mérida y 12 años en Tizimín, en donde trabajó bajo los valores que desde pequeña le fueron inculcados en el seno familiar, mismos que le han servido como guía en la formación de cientos de alumnas y alumnos.
En el evento realizado en el auditorio José Vasconcelos de la Segey, y ante la presencia del secretario estatal de Educación, Liborio Vidal Aguilar la distinguida madre dirigió un emotivo mensaje de agradecimiento compartido con todas las personas que tienen como meta de vida la ayuda al prójimo.
“Los valores no están en las cosas que conquistamos, sino en las que cultivamos, quien busca sembrar el bien cosechará el bien, porque la historia se crea y se construye día a día, la verdadera grandeza radica en perseguir nuestros objetivos y sueños, crecer desde adentro hacia afuera, es el camino para alcanzar la verdadera felicidad”, destacó.
Por su parte, Vidal Aguilar reconoció la solidaridad y nobleza con la que la madre Aurora trabajó y desarrolló proyectos a beneficio de cientos de estudiantes y comunidades en el estado; resaltó la importancia de reconocer a los buenos líderes humanitarios, con una vida dedicada al servicio desinteresado y al bienestar de los más necesitados.
“El que no vive para servir, no sirve para vivir, la labor incansable de la madre Aurora sigue brillando como esperanza para muchas comunidades de Yucatán, su trayectoria es un testimonio de amor y solidaridad”, agregó
La madre Aurora, se tituló como licenciada en Administración de Empresas, añadiendo a su carrera profesional diversos cursos en Dirección de Centros Educativos, Desarrollo Empresarial, Recaudación de Fondos; asimismo participó en innumerables congresos y talleres, desde filantrópicos hasta agrónomos. Del mismo modo, fue directora general y creadora de la Fundación “Ayuda para Ayudar, A. C.”, desde donde motivó a los campesinos a trabajar en proyectos productivos para elevar su nivel de vida.
En 1983 fue nombrada directora general del Colegio Teresiano de Mérida, en donde encabezó los trabajos de remodelación del Preescolar, la Preparatoria y aumentó la matrícula; posteriormente en 1988, su Congregación le pidió reconstruir el Instituto Cultural Teresiano en la ciudad de México, que fue devastado por el sismo de 1985. Para lograr esta meta, organizó una Campaña Financiera, en donde obtuvo resultados satisfactorios en seis años y por lo cual la Estudiantina del Instituto Cultural le compuso la canción titulada “Amiga Aurora”.
De igual manera, se le designó como directora general del Colegio Teresa de Ávila de Tizimín en 2003, donde hizo grandes gestiones con la ayuda y apoyo incondicional de la comunidad, recibiendo innumerables e invaluables reconocimientos y premios, como placas, palabras, cartas o escritos de alumnas, alumnos, docentes y personas con las que ha compartido su tarea educativa.
También fue reconocida, por el Ayuntamiento de Tizimín en 2006, como Mujer del Año, así como el Premio Nacional al Voluntariado Mexicano en 2007, Premio de AMMEYUC (Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias de Yucatán) y el Reconocimiento de la Universidad Saint Thomas de Houston, Texas. Es tal su labor y trascendencia, que el espacio deportivo del Colegio Teresiano América de Puebla, lleva su nombre.
Entre sus creaciones literarias destacan, “Un Abuelo Inolvidable” “Familia del Rivero”, “Las delicias de Fanny en tu Mesa” y “Familias de Palizada de Ayer y Hoy” este último cuenta con dos ediciones. Atestiguaron la entrega del reconocimiento y medalla, Jorge Vales Traconis, José María Sabín, Margarita Díaz Rubio, así como familiares, amigos, ex alumnas y alumnos.