El consumir productos locales y de temporada y rediseñar los menús parte de la estrategia para proteger la rentabilidad de los negocios
Los aumentos de los costos en los insumos y servicios ocasionaron que los restauranteros sacrifiquen los márgenes de ganancias para conservar los precios y no impactar directamente en el bolsillo de los comensales, informó la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Yucatán, Claudia González Góngora.
«Este año, particularmente, se han dado incrementos de precios muy volátiles. Para nosotros, esto es complicado para determinar la utilidad de un negocio. Muchas veces hemos sacrificado las ganancias para poder proteger el bolsillo y nuestros clientes sigan viniendo», afirmó la entrevistada.
Una de las estrategias utilizada por los agremiados del organismo empresarial para proteger la rentabilidad de los negocios es consumir productos locales. «Es más factible comprar frutas y verduras de temporada, que la puedes encontrar a un precio más accesible. También hacemos una cadena de valor y la derrama económica se queda dentro de nuestra propia zona», explicó.
Otra medida es rediseñar el menú cuando el platillo cuenta con algún ingrediente cuyo precio es muy volátil. «A todo esto le apostamos, cada restaurante hace una reingeniería en sus costos y es muy complicado», dijo.
El gremio de restaurantero tiene que lidiar con el incremento de los servicios de gas, electricidad y gasolina lo que complica el panorama para una industria que continúa en recuperación tras la pandemia.
Otro duro golpe para la industria es el aumento del salario mínimo en un 22% en comparación con el año pasado. «El incremento del capital humano afecta nuestra rentabilidad más la inflación es una bola de nieve que nos ataca por todos los frentes», comentó.
Cuando la situación se vuelve insostenible, algunos establecimientos deciden incrementar los precios en los menús.