La revolvedora de cemento que se atoró en el paso a desnivel generó daños a esa vialidad. El chofer intentó transitar, pero se ignoró los letreros de altura permitida.
Las señales de altura máxima están colocadas a 150 y 250 metros antes de ingresar al distribuidor vial y se cuenta con estructuras de limitación de altura que físicamente indican qué vehículos no pueden transitar en esa zona.
Sin embargo, la unidad que trasladaba una “olla de concreto” transitó sobre la calle en dirección norte-sur por lo que dañó el techo del distribuidor vial y quedó atorado antes de alcanzar la salida.
Las autoridades correspondientes acudieron al lugar, supervisaron el daño a dos letreros preventivos exteriores y la entrada y salida del puente Norte-Sur. El vehículo continuó su camino.
El Ayuntamiento de Mérida, en coordinación con las policías municipal y estatal, informó que trabajó para asegurar el correcto uso y respeto de las vialidades y espacios públicos. Durante la tarde de ayer martes, se realizaron los procesos necesarios para la reparación de los daños.