Hace dos años Adda tuvo la intención de comprar una casa. En esa ocasión, le dijeron que tendría que esperar cinco años para pedir un crédito. Un poco desanimada, pero sin perder de vista su objetivo, siguió trabajando muy fuerte para lograr su meta.
Hoy las cosas fueron diferentes. Adda se volvió a acercar al Infonavit y le dieron una muy buena noticia. Ya no necesitaba esperar los tres años que faltaban, sino que podía aplicar a los nuevos beneficios que ya implementó el Instituto para ellas y que le permitieron tener una vivienda antes.
El pasado fin de semana, Adda contó esta historia al secretario General y Jurídico del organismo federal, Rogerio Castro Vázquez, en un evento donde dio su testimonio ante más de mil 500 mujeres, convocadas para escuchar esta buena nueva.
“Nos dimos cuenta que ellas son las que mejor pagan sus créditos y esto nadie se los reconocía. Además, aunque son más responsables, las mujeres tienen muchas desventajas en el mercado laboral y eso les dificulta el acceso a un crédito de vivienda. Por eso, este programa lo hicimos para pagar esa deuda histórica con nuestras derechohabientes y acreditadas”, expresó el funcionario yucateco.
Adda, así como todas las mexicanas que quieran un crédito para comprar vivienda, van a tener, por el solo hecho de ser mujeres, 20 puntos extra respecto de los hombres. Es decir, para precalificar a un crédito se necesitan 1,080 puntos. Ellas solo van a necesitar 1,060. Esto igual impacta positivamente en el monto de crédito que se les puede otorgar, lo cual se calcula hasta en 80 mil pesos más.
Además, agregó Castro Vázquez, se les aumenta a ellas la edad máxima para sacar un crédito. Esto es de 70 años en general, pero para las mujeres la edad máxima ahora es de 75 años.
Dijo que esto se mide con una fórmula muy sencilla. Tu edad al momento de solicitar la hipoteca más el plazo del crédito no deben de pasar los 75 años. Por ejemplo, una trabajadora de 45 años ya puede solicitar un crédito hipotecario a 30 años, con lo cual se cumple el requisito.
“Estos cambios están pensados para facilitarles el acceso y para ayudar a su empoderamiento. Ya era hora no solo que se les reconociera, sino que se hiciera realidad un apoyo para ayudarlas a cumplir su sueño de tener una casa propia”, expresó el secretario.
Adda dice que está muy feliz, y sí que lo está por dos razones, porque ya se va a poder pasar a vivir a su casa nueva y porque la va a compartir con su mamá, con quien actualmente vive.
Al final de la charla, el secretario General, Rogerio Castro, le agradeció la confianza que tuvo en el Infonavit para tener una casa y le aseguró que los esfuerzos por cambiar al Instituto continuarán para que más trabajadoras y trabajadores puedan llevar a sus familias a un hogar propio.