Saturación por compras de último momento en la víspera de nochebuena
Plazas comerciales, supermercados, cajeros y establecimientos, así como las calles del Centro Histórico estaban repletas en la víspera de la Nochebuena. En el poniente de la ciudad, en los estacionamientos de las plazas Dorada y Las Americas lucieron con todos los cajones ocupados. Mismo panorama se observó en el área de restaurantes, así como en los bancos o cajeros.
La romería de gente también estaba presente en los supermercados, principalmente en las secciones de carnicería y electrónica. Algunos clientes aprovecharon para resurtir la despensa y comprar todo para la cena. Mientras, por cuarto día consecutivo el caos continúo en el Centro Histórico.
Las aceras resultaron complicadas para caminar en ellas, ya sea por el ir y venir de los transeúntes o los vendedores ambulantes. Alrededor del Mercado Municipal Lucas de Gálvez explotaban de gente cargada de compras para la fiesta.
Muchos fueron por las piñatas, otros pirotecnia (aunque los vendedores se quejaron de que las ventas bajaron porque ya no se vende casi productos explosivos),algunos juguetes, la ropa para estrenar y la mayoría comida como las uvas ($25 el cuarto, $50 el medio kilo y $100 el kilo), lechuga ($10 el manojo), betabel y rabanos, todo para acompañar el pavo.