Importante que se utilice la mascarilla N-95, pues las caseras pocos ayudan a frenar la propagación del Sars-Cov2
Nos lo han dicho de diferentes maneras: con humor al ritmo de jarana, con memes, con discursos y en spots publicitarios, el uso del cubrebocas es importante en esta batalla contra el Covid-19. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos divulgaron que, si todos los ciudadanos del país vecino usaran la mascarilla, la pandemia podría estar bajo control dentro de cuatro a ocho semanas.
Hablamos del uso correcto del barbijo con el doctor David Canché Durán, maestro en Salud Pública, quien nos aseguró que la mascarilla es el único medio para contener la propagación del virus del Sars-Cov2, sobre todo ahora que la economía se reactivó.
“Mucho tiempo se denostó el uso. En un principio de la pandemia se dijo que el cubrebocas y el lavado son efectivos para cortar la cadena de contagios. Después se redujo la promoción del uso porque no era necesario, actualmente es indispensable. Ya hay estudios que indican que, de no usarse, nunca se detendrá esta pandemia”, explicó.
El especialista señaló que sí todos usáramos las mascarillas de forma correcta, el número contagios podría reducirse de cuatro a ocho semanas.
Precisó no cualquier tapaboca, tiene que ser N-95 o KN95, pues los caseros no sirven, aunque es mejor usarlos a no llevar nada. “No permiten la protección efectiva, ya que la tela utilizada permite la entrada y salida del virus. Es una efectividad nula, prácticamente del 10 al 15 por ciento. Igual los cubrebocas de neopreno con sellos de equipos de futbol tampoco son efectivos. Los únicos que garantizan protección, con más del 85%, son los tricapas y acercándose al 100% los N-95”, señaló.
El tejido de las mascarillas N-95 y sus similares no permite la penetración de los virus ni que se esparzan los mismos.
“Hay que saber distinguir los N-95 del uso médico y de uso industrial, que sirven para los aerosoles de pintura y de sustancias químicas en una fábrica, pero no detienen a los virus”, añadió.
Mientras, los otros tienen más abiertas las fibras y permiten la propagación del Covid-19 y bacterias.