A pesar de los esfuerzos que realiza el gobierno del Estado y el sector empresarial para reactivar la economía de la entidad afectada por la pandemia y las condiciones climatológicas, el panorama aún es incierto.
Aunque desde el 2 de noviembre se reabrieron las playas como parte del Plan de Reactivación Económica del gobierno del Estado, las condiciones climatológicas no son propicias para que las personas acudan a visitarlas. Además, el frente frío que recientemente afectó al litoral yucateco expulsó gran cantidad de sargazo a la costa.
El comercio organizado del puerto, encabezado por Roberto Sánchez González, espera que con el pago del aguinaldo se reactive la economía local severamente afectada por la pandemia y que no haya malos tiempos para que la gente acuda a la playa.
El sector pesquero sigue sin repuntar por los malos tiempos que impiden a los hombres de mar salir a laborar con regularidad, de modo, que en las últimas semanas se dejaron de capturar cientos de toneladas de pulpo, cuya temporada concluye a mediados de diciembre, que representa cuantiosas pérdidas económicas.
Las exportaciones vía marítima también se desplomaron como resultado de la paralización de la economía ocasionada por el Coronavirus que afecta al mundo. Según estimaciones de la Asociación de Agentes Aduanales de Yucatán, que encabeza Carlos Cervera Domani, de enero a septiembre se movilizaron 38 mil 314 mil 643 contenedores, que representó la disminución del 10%.
En tanto que la carga marítima bajo 48% porque de 567 mil toneladas que se manejaron en ese período se desplazaron 300 mil toneladas, con afectación en hidrocarburos y granos agrícolas.
La baja en el manejo de contenedores fue resultado de la disminución del consumo de numerosos productos que ocasionó el confinamiento decretado por las autoridades en México y otras partes del mundo. En tanto, que aún no hay fecha para que se reanude el arribo de cruceros turísticos a Progreso.
Mientras tanto en Mérida, luego de la reubicación de los paraderos que realizó el Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial para agilizar el servicio de transporte urbano a los usuarios, los pequeños comerciantes, que preside Jorge Cardeña Licona, esperan tener un respiro.
El motivo de la esperanza de los abarroteros es que de nuevo los paraderos quedaron, en algunos casos, cerca de sus comercios, de modo, que sus propietarios consideran que sería un “tanque oxígeno” para su maltrecha economía, porque los usuarios del transporte consumirían algunos de sus productos que expenden.