No ha habido interés de las autoridades educativas en cumplirles con el incremento salarial
Al no haber el diálogo por parte de las autoridades educativas, profesores afiliados a las secciones 33 y 57 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) marcharon desde las oficinas de la Secretaría de Educación del gobierno del estado de Yucatán (Segey) hasta las Avenidas Itzáes y Fuerza Área para cerrar las vialidades para que sean escuchados y les cumplan con sus peticiones.
Los docentes inconformes llegaron a ese punto del sur poniente de la ciudad, ya sea caminando o en automóviles, para exigir al gobierno de Estado y la Segey que les cumplan con el incremento salarial de 30%, la basificación de cuatro mil contratos, que ya fue autorizado por la Secretaría de Seguridad Pública (SEP); transparencia en la asignación de plazas, aguinaldo de 90 días y seguridad social.
El profesor Víctor Enríquez Cabrera, quien asumió el liderazgo de esta protesta sindical, mencionó que el magisterio yucateco no ha prosperado por el desinterés de la presente administración y de Liborio Vidal Aguilar, secretario estatal de Educación, quien se negó a firmar la federalización de la nómina estatal.
“Ya nos autorizaron basificar cuatro mil contratos. Leticia Ramírez, secretaria de Educación Pública, ya lo autorizó, pero ellos no la quieren. Exigimos la federalización de la nómina estatal de ocho mil millones de pesos para que no sea un cargo del gobierno del Estado, pero aquí están los responsables, quienes no quieren que se federalice la nómina cuando en todos los estados está así y se están basificando los contratos”, aseguró el director de la escuela secundaria Raque Dzib Cicero, ubicada en el Vergel II.
La molestia también fue contra los dirigentes sindicales BJ Emanuel González Chávez y Alejandro Chulim Cimé, de las secciones 33 y 57 respectivamente, quienes decidieron no apoyarlos en una lucha social y reivindicativa, según los profesores manifestantes.
Ya en la Avenida Fuerza con Avenida Itzáes cerraron algunas para impedir el paso de automóviles, transporte de carga, combis y camiones Va-y-ven. Pese al calor, algunos manifestantes tomaron la situación con buen humor, muy pocos parados en el sol y algunos buscaron resguardarse en los árboles o entrar a los cajeros de los bancos con aire acondicionados.
Al grito “¡Qué venga Liborio!”, “Maestros luchando también están enseñando”, “Salario Digno” los maestros bloquearon esas vialidades y otro contingente avanzó para cerrar la calle que conecta el Aeropuerto Internacional de la ciudad para que sean escuchados, pese a los perjuicios que ocasionaron.
A las 5 de la tarde, los bloqueos se levantaron una vez que se firmó la minuta de la mesa de negociación. Sin embargo, continuarán de brazos caídos mañana viernes y el lunes como medida de presión para conseguir una respuesta positiva al pliego petitorio.
Límbert Santoyo Arzápalo, otro dirigente de la movilización, dio la indicación de limpiar las barricadas en las calles y dejar limpias esas vialidades. “Para que no digan que los maestros yucatecos, aparte de revoltosos, somos yucatecos”, expresó.