La realidad alcanzó al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no ha cumplido con sus promesas de campaña
A dos años de la victoria de Morena en los comicios electorales, el presidente Andrés Manuel López Obrador no tuvo razones para celebrar, opinó el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Asis Cano Cetina.
Para el panista, el gobierno federal ha tomado malas decisiones en la materia económica, situación que empeoró con la pandemia del Covid-19; desaparición de las instancias infantiles, reducción de los recursos para los refugios de mujeres víctimas de violencia y el incremento de la violencia son la muestra de que la realidad alcanzó al mandatario y por eso su popularidad va en caída.
“Muchos de los plazos que la ciudadanía exige para solucionar los problemas, son los plazos que ellos mismos se pusieron. Ellos dijeron que en seis meses iban a disminuir los índices de violencia y lo que vemos es un crimen organizado desenfrenado en otras partes de la República”, señaló.
Como se recordara, el presidente del Comité Estatal de Morena, Mario Mex Albornoz, argumentó que la violencia que se vive en el país es el resultado de una guerra contra el narcotráfico que se inició con el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Cano Cetina insistió que la actual administración federal no va por el camino correcto. “Si uno compara los primeros 18 meses de los últimos tres gobiernos, el de AMLO, Peña y Calderón, la mayor incidencia de delitos de alto impacto se ha dado en este gobierno federal. Ahí es donde la realidad nos está mostrando es que no están entregando los resultados que ellos mismos prometieron”, añadió.
López Obrador no le apuesta al futuro y un ejemplo de ello es que se dio marcha atrás a las energías renovables. “Nos llama muchísimo la atención que, mientras muchos gobiernos en el mundo apuestan por las energías limpias, el gobierno federal hace todo para desalentar la inversión en esos rubros y esto nos muestra que están anclados en un discurso del pasado. No le va a dar prioridad a los problemas actuales de México”, precisó.
El entrevistado mencionó que la administración federal es intolerante a la crítica, pues el presidente ha denostado a los periodistas, partidos políticos y gobernadores de oposición que no comparten su visión y piensan diferente, así como los ataques a los organismos constitucionales autónomos, que son contrapesos del poder.