Las escuelas privadas en Yucatán serán otro sector de la economía que se verán perjudicadas por la pandemia del Covid-19, algunas ya anuncian sus cierres, pero sobrevivirán aquellas donde las familias puedan pagar las colegiaturas, opinó el doctor en docencia, Wílbert Domínguez Uribe.
“¿Qué escuelas van a subsistir? ¿Para qué tendrá dinero la población yucateca para pagar la educación? Dudo que paguen colegiaturas superiores a 2 mil pesos, porque estamos en una disyuntiva: trabajo y lo que gano lo utilizo para mantener a mi familia o pagar la educación de mi hijo”, señaló.
A esto, añadió el consultor educativo, el Estado no cuenta con la capacidad para soportar la demanda en el caso que todos los padres de familias decidieran retirar a sus hijos de las escuelas públicas.
Además, el panorama se complicó porque la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), entre otras instituciones educativas decidieron suspender, de nuevo, el examen de admisión por lo que están frente a dos escenarios: aceptar a todos los postulantes, algo imposible, o no recibir a ningún alumno de nuevo ingreso, la opción más viable. La válvula de escape serán los colegios particulares.
“Aquellas escuelas que cuentan con las características necesarias y a un precio accesible son las que van soportar la educación en estas condiciones”, añadió.
Ante la gran cantidad de instituciones particulares, Domínguez Uribe recomendó a los padres de familia no sólo fijarse en los costos de las colegiaturas, pues en ocasiones lo barato sale caro.
“Aquí hay las opciones: escuelas muy económicas, pero qué tan buena es la educación que se recibe… Exhortamos a la población a que verifiquen los Rvoes de las escuelas, que sean estatales y puedan tener acceso a las autoridades de educación. Que la elección sea escuelas con Rvoes estatales por encima de las que cuentan con Rvoes federales”, dijo.