Los representantes de varias agrupaciones concesionarias del Servicio del Transporte Público de Pasajeros externaron su malestar y oposición a las rutas que ofrecerá Va-y-Ven en los municipios de Umán, Kanasín, Motul, Progreso, Tekax y Valladolid.
En el escrito, solicitaron a la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY) lo siguiente: obtener vehículos eléctricos nuevos con un subsidio del 50% para mejorar el transporte a los usuarios mediante convenios transparentes con las agrupaciones de los taxistas.
“Las autoridades dicen que hay pasaje para todos, pero los dueños de Va y Ven, con todo el dinero del que disponen dicen quítense todos, son mías las plazas y todas las rutas”, afirmaron en el documento entregado.
Con los vehículos actuales no pueden luchar en igualdad de condiciones con Va-y-Ven; aunque están de acuerdo con la modernización, comodidad y seguridad en el servicio del transporte de pasajeros.
Rechazan concesionarios foráneos
En lo que si externaron su rechazo es que se trajeron empresas foráneas a las que les dieron las rutas, construyeron con dinero público toda la infraestructura y vialidades, le hicieron una ley a modo, en vez de ayudar y apoyar a los concesionarios taxistas de la entidad.
Pese a que ellos y sus familias son los afectados, las autoridades en movilidad nunca los consideraron cuando se acordó introducir camiones y servicio de Va y Ven en los municipios antes mencionados.
“Es una injusticia inmoral, en la que llevamos como pueblo y taxistas indígenas mayas, todas las de perder por la discriminación y segregación racial de la que siempre hemos sido víctimas por parte de algunas autoridades y empresarios, que, con el pretexto de la modernización y comodidad arrasan con nosotros y nuestras fuentes de vida”, denunciaron públicamente.
Las autoridades emprendieron una campaña de desgaste contra los taxistas; pues, a pesar de los constantes aumentos del precio de las gasolinas, seguros de los vehículos, mantenimiento y refacciones para los taxis en los últimos cinco años, no autorizan ningún aumento en las tarifas de pasajeros.
Aunado a los gastos necesarios para la operatividad de las unidades, cada chofer de taxis colectivos tiene que hacer pagos de Derechos, refrendos en tarjetas de circulación, tarjetón, verificaciones de los vehículos, anticontaminantes, permisos y emplacamientos del servicio público, cuyos precios aumentaron considerablemente, así como una larga lucha por la renovación de las concesiones de los socios, añadió el escrito.
Por lo anterior subsisten en una precaria situación y no cuentan con dinero para el enganche de un nuevo vehículo, por lo que hacen un llamado a no ser desplazados y exigen respeto y solución a su favor en esta situación.