Le realizan un homenaje y develan su óleo, que se incorpora a la Galería de Mujeres del recinto
Con un ambiente de bohemia y romanticismo, amistades, familiares y representantes del sector artístico se sumaron al homenaje que se dedicó a la cantante, compositora, productora y arreglista Maru Boeta, en una noche de recuerdos y nostalgia, que incluyó concierto y develación de un óleo, en el Museo de la Canción Yucateca.
El retrato de la intérprete, que habría cumplido 71 años el pasado 15 de agosto, obra del pintor Alonso Gutiérrez Espinosa, se incorporó a la Galería de Mujeres del recinto, para estar ahí permanentemente, junto con las distintas personalidades que han dado realce a la música local.
Ante el presidente del lugar, Juan Rafael Molina Manzanilla, la titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes, Loreto Villanueva Trujillo, precisó que, para la administración que encabeza el Gobernador Mauricio Vila Dosal, es prioridad recuperar y mantener siempre vivo el legado de nuestros artistas.
“Nos damos a la tarea difundir sus obras, con la idea de que las presentes y futuras generaciones de creadoras y creadores puedan conocer nuestras raíces, en lo artístico y cultural; sigamos escuchando la música de Maru Boeta, para mantenerla presente, conocerla de primera mano, pues cada canción nos recordará algo entrañable que nos conmueva” destacó la funcionaria.
Participaron en el homenaje el pianista Emilio Rosado Valle, el cantante Tony Martín, el trío Trovanova, el dueto Bingo Show, Los Juglares y Maricarmen Pérez, quienes interpretaron “¿Qué me diste, amor?”, “Así te amo”, “Cuando el amor acaba”, “Cariñito”, “La amante”, “¿Qué te está pasando?”, “A la vida”, “Cómo duele”, “Espérame” y “Quien puso”.
Luis Pérez Sabido leyó dos sonetos clave en la vida de Boeta; uno lo escribió cuando ella presentó un disco, en 2009, y el otro, el día en que falleció. Mario Herrera III y Betty Yañez, La Bomba, presentaron un sketch y, para cerrar el programa, todas y todos los artistas se unieron para entonar “Disculpe usted”, que la cantante ofrecía al terminar sus actuaciones.
María Asunción Boeta Zapata heredó su vocación al arte de su tía, la compositora y actriz Ofelia Zapata; desde joven, sintió inclinación por la música, aprendió a tocar guitarra y compuso sus primeras piezas. Durante 12 años, se desempeñó como coordinadora del Jardín de la Trova del restaurante La Parrilla y, en 2018, fundó la Terraza Ofelia.
Brilló en diferentes escenarios, como los Teatros “José Peón Contreras”, “Armando Manzanero” y “Daniel Ayala Pérez”; en este último, fue productora del espectáculo familiar Revista Musical Yucateca, con los talentos de la Compañía de Teatro Regional de Mario III, el Ballet Folklórico del Estado “Alfredo Cortés Aguilar”, la Orquesta Jaranera del Mayab y varios cantantes, tríos o grupos musicales.
Ingresó a la Mesa Directiva de la Sociedad Artística “Ricardo Palmerín”, en 2004, hasta su fallecimiento, el 23 de junio de 2020, cuando ocupaba el cargo de directora Artística; para 2017, en el marco de sus 30 años de trayectoria, esta asociación le otorgó la Medalla que lleva el nombre del mismo compositor.
Su hija, María Teresa Barrón Boeta, dijo que “muchos conocieron a mi madre en alguna de sus facetas; sin embargo, mis hermanos y yo tuvimos la dicha de disfrutar de todas. Maru es ejemplo de las mujeres yucatecas que, todos los días, en diferentes escenarios, despiertan diciendo ‘sí puedo’; es el ejemplo de la mujer yucateca que, ante la adversidad, se levanta; es el ejemplo de que los sueños se logran”.
Varios compactos recopilan la obra de esta ilustre yucateca, como sus boleros “Reencuentro”, “Esto es felicidad”, “Llegaste a mí” y “Qué difícil es”, entre muchos otros. Musicalizó “Soy el amor” y “Sin decir nada”, que escribió Pérez Sabido; “Hay fiesta en mi vida” y “Te enseñaré a besar”, del poeta Manuel Montes de Oca, y “Mi noche”, de la cantante Beatriz Eugenia.
También, estuvieron en la velada la secretaria del Consejo Directivo del Museo, Elena Fernandez Moral; el presidente de la “Ricardo Palmerín”, Enrique Martín Briceño; los otros hijos de la tributada, Benjamín y Abril, y su hermana, María Ofelia Boeta Zapata.