El Tren Maya es una gran oportunidad para impulsar el ordenamiento territorial, acción necesaria para revertir la degradación de los hábitats en la región, señaló el investigador, biólogo y primatólogo, Filippo Aureli, en entrevista.
Destacó que entre los movimientos fundamentales para revertir la pérdida de especies y hábitats prioritarios para la conservación también está el invertir en estudios científicos extensos con el objetivo de obtener datos sobre las especies en peligro de extinción y hábitat prioritario ya que este tipo de investigación permite mapear áreas cruciales para la conservación.
El también profesor de Sistemas Sociales de los Animales e investigador del Instituto de Neuroetología de la Universidad Veracruzana en Xalapa, México<http://www.uv.mx/> y residente en la entidad desde hace 10 años, indicó que implementar educación ambiental en todos los grados escolares focalizada en la convivencia con la naturaleza es fundamental para la conservación de especies en la región.
“Aunque el estudio científico es realmente importante para identificar cuáles son las especies en peligro de extinción y el hábitat más prioritario para enfocarse, la educación ambiental que involucre a maestros, alumnos y la población local es esencial para convertir grandes áreas en espacios realmente protegidos”.
Detalló que el uso de tecnología como los drones pueden ser de mucha utilidad para contribuir a la conservación ya que a través de imágenes aéreas se puede documentar la tala y quema ilegal, incluso se puede estudiar áreas lejanas y de difícil acceso, así como hacer censos en áreas más amplias con menos recursos que los métodos tradicionales.
En este sentido recordó que en 2018, National Geographic Society financió un estudio piloto con su colaboradora Denise Spaan y un equipo de expertos para monitorear con dicha tecnología a los primates en la Península de Yucatán.
Por otra parte, explicó que el enfoque de los pasos de fauna en sitios de alta biodiversidad por donde pasará el Tren Maya puede contribuir a conectar parches de selva que se pueden quedar separados por la construcción u otra infraestructura.
“Los pasos de fauna pueden ayudar en asegurar el flujo genético y evitar endogamia. Además, ayudan a los animales a tener acceso a una mayor cantidad de alimento y parejas potenciales”.
El especialista con más de 35 años de trayectoria expuso que es de suma relevancia considerar durante la instalación de los pasos de fauna a los diferentes animales o especies que habitan en las zonas debido a que cada uno requiere de necesidades específicas y formas de desplazarse, – algunos por ejemplo, usan las copas de los árboles y otros únicamente el suelo- , por lo cual pudiera ser viable que en el trazo de la ruta del tren se instalen diferentes tipos de pasos de fauna en zonas que son conocidas como rutas de las varias especies.
“Los pasos de fauna no son las únicas soluciones, sobre todo para la reducción de los accidentes y colisiones con fauna silvestre. También existen los sistemas de advertencia de paso que son dispositivos que los animales pueden aprender a usar como alerta para evitar colisiones”.
Durante la entrevista, el investigador sobre conservación y bienestar animal informó que México destaca, a nivel mundial, por su gran diversidad biocultural, donde gran parte de los grupos originarios se encuentran asentados o establecidos en lugares con una gran biodiversidad, instaurando relaciones con la historia natural y el territorio. Estas características, además de la gran capacidad de la gente para organizarse colectivamente, hacen que México posea no solo un muy alto potencial para generar estrategias de conservación basada en las comunidades, sino que es indispensable el involucramiento real de la gente local en la planeación, gestión y manejo de su territorio.
Finalmente dijo que la conservación basada en las comunidades tiene el potencial de generar los niveles de sustentabilidad deseados, es decir, proveer medios de subsistencia alternativos que conduzcan a mejorar la calidad de vida de los habitantes y que además sean compatibles con los objetivos de conservación biocultural.
Filippo Aureli es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad “La Sapienza” de Roma (Italia) y Doctor en Etología por la Universidad de Utrecht (Países Bajos). Realizó un Postdoctorado en Manejo de Conflictos en la Universidad de Emory de Atlanta (EUA). Ha sido profesor de Comportamiento Animal y Director del Centro de investigación de Antropología Evolutiva y Paleontología en la Universidad John Moores de Liverpool, Inglaterra.
Durante los últimos 20 años, se ha dedicado al estudio de la ecología del comportamiento de los monos araña en hábitat silvestre en México, en específico en la península de Yucatán y Costa Rica. Desde 2014, participa en la asociación civil ConMonoMaya A.C., con el objetivo de conservar los monos araña y aulladores de la Península de Yucatán y su hábitat, debido a que se encuentran en peligro de extinción.