Especialistas exhortan a los médicos y a las pacientes a dejar de normalizar el dolor en los días de menstraución
En México, una de cada 10 mujeres vive con endometriosis. Lamentablemente, la población en general y los médicos desconocen el padecimiento, por lo que tardan de siete a 10 años para realizar un diagnóstico certero, lo que prolonga una vida de dolor para las pacientes que presentan dicha enfermedad crónica.
«Nadie tiene que vivir con dolor intenso o severo durante la menstruación, ni tener sangrados abundante ni presentar dolor al contacto sexual, al orinar o defecar. En caso de presentar estos síntomas, acudir con el médico de confianza o cabecera y sean tratados por un equipo disciplinario», señaló el doctor Manuel Lavariega, médico cirujano, especialista en Medicina Farmacéutica.
La Dra. Gabriela Cárcamo, gineco-obstetra con postgrado en colposcopía y patología del tracto genital, mencionó que hay diferentes tipos de endometriosis que dependen del lugar de implantación del tejido endometrial, por ejemplo, en los ovarios, que es la presentación más frecuente, en la superficie peritoneal, trompas y en los casos más raros en otros órganos.
Sobre los dolores, la especialista pidió que a los médicos y a las pacientes que dejen de normalizarlos. «Dolor con la menstruación se llama dismenorrea y, al final, es una enfermedad», precisó.
El diagnóstico debe realizarse a través de un equipo médico multidisciplinario y estudios clínicos como ultrasonidos vaginales, resonancia magnética o laparoscopía, así como un examen médico, que algunas veces permite visualizar lesiones.
Un diagnóstico tardío de la enfermedad impacta en la calidad de vida de las pacientes, quienes presentan depresión, ansiedad, dificultad para adaptarse, baja productividad, dolor incapacitante y alto índice de infertilidad.
Hasta el momento este padecimiento no cuenta con una cura, pero puede tener un manejo óptimo que permitirá a la paciente gozar de una mejor calidad de vida, aseguró el Dr. Eduardo Luna Ramírez, gineco-obstetra con postgrado en endometriosis y alta especialidad en cirugía de mínima invasión en ginecología.
Existen opciones de tratamiento médico y quirúrgico, es importante mencionar que éste se define de manera personalizada y debe considerarse la edad, la intensidad de los síntomas y las necesidades reproductivas de cada mujer, puntualizó el especialista.
Tratamiento
Uno de los medicamentos para tratar la enfermedad es Dionogest, una progestina de cuarta generación, que inhibe y disminuye la endometriosis, evitando los síntomas y complicaciones, como dolor en la menstruación, dolor durante las relaciones sexuales e incluso infertilidad, señaló el doctor Julio Morfín, gerente médico de Ifa Celtics.
Este medicamento también puede utilizarse después de los tratamientos quirúrgicos realizados para tratar endometriosis, con la finalidad de suprimir totalmente la enfermedad residual y evitar recidivas. Al menos el 72% de las pacientes tratadas con Dienogest, después de una cirugía, tienen una notable mejoría en cuanto al dolor, comprobando así su seguridad y eficacia.
A diferencia de otros medicamentos para tratar esta enfermedad, la progestina tiene características muy particulares con una excelente relación beneficio/riesgo, al detener y erradicar el desarrollo de la enfermedad, disminuyen los síntomas que afectan de forma importante la calidad de vida de las mujeres, como son los sangrados irregulares, frecuentes e inesperados, el dolor que acompaña a los sangrados y que puede llegar a ser incapacitante, así como el dolor durante las relaciones sexuales, expuso el galeno.
Adicionalmente, no causa efectos secundarios que se presentan con otros tratamientos para la enfermedad, como podrían ser sequedad vaginal, aumento de peso, disminución de la densidad mineral ósea, bochornos y sudoraciones y en mujeres con factores de riesgo la de formación de coágulos y trombos en las venas de las piernas.