“La mayoría de los planteles que cierran son los pequeños de preescolar”, señaló la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares de Yucatán
A pesar de las bajas considerables que tendrás las universidades privadas, enfocadas a la clase media, se salvarán por la gran cantidad de matrícula que manejan, comentó el presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares de Yucatán (Amepy), Elías Dájer Fadel.
“Hasta ahorita no hay ninguna noticia que vayan a cerrar. La realidad es que como ellos manejan números amplios de alumnos y colegiaturas más altas (en comparación con las escuelas particulares de educación preescolar, básica y media superior) tienen más rango de maniobra. Mientras más alto el grado académico y mayor el número de alumnos, más estable es la situación para la escuela. La mayoría de los planteles que cierran son los pequeños de preescolar”, explicó.
Si bien hay universidades que ofrecen colegiaturas competitivas, la situación económica por la que pasan muchas familias sea la causa para que no continúen su formación académica y, además, las instituciones públicas de momento no ampliarán su matrícula.
“La realidad es que los papás que han dejado las instituciones privadas lo hacen porque no tienen los recursos para continuar pagando. Se van porque desgraciadamente han perdido sus empleos, a muchos les han recortado su sueldo. Quizá no se han perdido tantos empleos, pero ha habido reducción de salario y de prestaciones, por lo que muchos papás deciden no pagar una educación privada en este momento para no quedar mal con la escuela y se van a una pública”, añadió.
En el hipotético caso de que las universidades privadas cerrarán sus puertas, el Estado no podría hacerse cargo: “Si llegan a cerrar las universidades, de por sí, actualmente, la Uady ha tenido problemas con la sobredemanda de alumnos que aplican cada año. ¿Qué pasaría si las escuelas privadas cerrarán, sobre todo las de nivel superior? No habría suficiente capacidad para absorberlos”.
El entrevistado señaló que hay un concepto erróneo de que las escuelas privadas son un negocio, cuando en realidad coadyuvan a mejorar el nivel educativo de México.