El brazo de india, un platillo característico de estos días. El huerto yucateco permite la preparación de otras comidas que no requieren carne
Yucatán se caracteriza por tener estaciones gastronómicas muy marcadas durante el año. Así como en el otoño se come el pib con motivo del Día de Muertos, que sólo en esa época se cocina; lo mismo sucede con el brazo de india, comentó la cocinera tradicional Miriam Peraza Rivero.
El brazo de reina, como también se le conoce a ese platillo, es un emblema de la Cuaresma. Los restaurantes, cocinas económicas y particulares aprovechan vender esta delicia gastronómica de origen prehispánico, que se prepara a base de masa, chaya, pepita, huevo y manteca.
Si se sustituye la manteca por otro ingrediente y se le retira el huevo, podría ser un alimento vegano, señaló la propietaria de “El Manjar Blanco”, quien compartió su conocimiento en las comidas tradicionales de nuestra entidad.
Del recetario de la abuela, que guarda en las memorias y del corazón, Miriam Peraza sacó otros alimentos que, al no incluir carnes rojas, podrían cocinarse en esta Semana Santa.
Los salbutes y panuchos con huevo sancochado, papadzules, sopa de tortillas, pipián de repollo, chayotes, entre otras comidas que, gracias a los cultivos del huerto, pueden prepararse en estos días de vigilia.
Por último, pero no por ello menos importante, el polcán. Esta comida es un pin de masa relleno con ibes que se acompaña con repollo y salsa de tomate.
«El polcán es el hijo del toksel», expresó Miriam Peraza. El toksel es una preparación elaborada con ibes, pepita, cebollina y tres piedras al rojo vivo cocinadas en una olla. Este platillo es altamente nutritivo, pues cuenta con mucho hierro y en ocasiones suele comerse con frijol kabax y tacos.