Más de un año ha pasado desde que la planta de aguas residuales del Fraccionamiento Cielo Alto desbordó, pero las autoridades no hacen anda por el daño ambiental y a la salud de miles de familias que viven en la zona de Mulchechén. El lugar se encuentra entre aguas negras, no se trata sino se riega en el monte propiedad de la misma planta, los vecinos de Kanasín han hecho de todo para que los ayuden a reparar el daño, pero nadie les hace caso.
La voz es de don Manuel Narváez, vecino del rumbo quien asegura desde el paso de la tormenta tropical Cristóbal las cosas se pusieron peor, pues ahora el olor a podrido no para durante todo el día y la noche. Al menos tres protestas han hecho, pero sin resultado ya que las autoridades de Kanasín parecieran no saber lo que ocurre, los vecinos aseguran han pedido la ayuda del Alcalde, William Pérez, pero nada más no tienen respuesta.
La planta se ubicado en el rumbo del cerrito de Mulchechen, ahí colinda con los terrenos del fraccionamiento Cielo Alto, por eso el apeste llegar directo a las familias de esa zona de Kanasín. En el lugar se observan tuberías que sacan aguas negras, se van directo al monte y no a las plantas procesadoras.