Es un hombre muy violento que no me ha dejado en paz durante todos estos años y lo único que pido es justicia, señaló
María Inés Rivera Castro, víctima de violencias física, sexual y psicológica, exigió públicamente que su ex esposo Rodrigo Santos Alonso Quintanilla sea vinculado a proceso por tentativa de feminicidio y otros presuntos delitos que cometió el rejoneador.
Hoy miércoles, en la Sala Siete del Centro de Justicia Oral de Mérida (CEJOM) se llevará al cabo la segunda audiencia de Alonso Quintanilla. María Inés, el abogado y la Fiscalía esperan el presunto agresor sea imputado por la jueza y pueda llevar su proceso en prisión “como pasa en otros casos”.
«En esta audiencia veremos de qué lado está la autoridad. Es un hombre muy violento que no me ha dejado en paz durante todos estos años y lo único que pido es justicia», señaló la víctima durante la rueda de prensa realizada ayer martes.
La mujer mencionó que en 2018 se casó con el rejoneador, y un mes después de vivir juntos comenzó a sufrir violencias física, sexual y psicológica, situación por la que decidió separarse y denunciarlo. «Por cinco años he vivido con miedo de que me suceda algo, porque durante todo este tiempo mi familia y yo hemos sufrido amenazas para retirar la denuncia», relató.
El pasado 10 de agosto, el individuo fue detenido en San Luis Potosí de acuerdo con una orden de aprehensión en su contra, ordenada por un juez. De acuerdo con la carpeta de investigación 114/2022, el sujeto fue trasladado en avión por las autoridades yucatecas desde esa entidad del Bajío hasta Mérida bajo un estricto protocolo de seguridad.
El acusado fue presentado ante la jueza Suemy del Rosario Lizama Sánchez, de la Sala Uno del Centro de Justicia Oral de Mérida (Cejom), quien decidió ponerlo en libertad pese a que la Fiscalía General del Estado (FEG) solicitó la prisión preventiva. Al momento de dejarlo en libertad no se aplicaron las medidas cautelares contempladas como el brazalete localizador o custodia policial para que no se le acerque a la víctima.
Al “matador” solo se le impide salir de México; sin embargo, no le fueron retirada las visas o pasaportes, con el argumento de cumplir con sus compromisos taurinos programado, así como tampoco es necesario que acuda a acudir a firmar al Centro de Medidas Cautelares.
«El juez no vio necesaria la prisión preventiva, a pesar de que hay pruebas de todo lo que me hizo. Terminó la audiencia y no hubo el cuidado de que él no tuviera contacto conmigo, salió sin policías, saludando a todos, tomándose fotos con todos y casi tras de mí», denunció públicamente.
La defensa y María Inés analizan la posibilidad de interponer una queja ante el Consejo de Judicatura del Poder Judicial, ante la negligencia de la juez, pues la puso en riesgo y «ocasionó que él se burlara en mi cara, haciéndome sentir que está protegido por el mismo gobierno», expresó.