El alcalde lamentó que Jorge Carlos Ramírez Marín no defendió los derechos de yucatecos
Lástima, nos quedamos sin senadores (de oposición), opinó el alcalde Renán Barrera Concha sobre el priista Jorge Carlos Ramírez Marín y el neo-morenista Raúl Paz Alonzo, quienes desde un principio públicamente se opusieron a la militarización de México, ayer martes la aprobaron bajo «pretextos forzados».
«Me parece que obedecieron otros principios y no realmente el tema de la seguridad. Es muy ingenuo pensar que, con rendir un informe semestral, las cosas tendrán un mejor resultado. Yo deseo porque esta estrategia de seguridad nacional empiece a funcionar», comentó.
Y mandó el siguiente mensaje a Ramírez Marín. «El único senador con un poco de congruencia para poder defender los derechos de los yucatecos, terminó votando (por la militarización)».
Barrera Concha consideró que los efectos de lo votado en favor de la reforma electoral no se verán a corto plazo, sino en el periodo electoral, que estará confrontando y militarizado.
El munícipe externó públicamente sus dudas con respecto a la estrategia de seguridad, pues desde hace dos años ha presentado inconsistencias con la creación de la Guardia Nacional.
Recordó que el gobierno federal comenzó a debilitar económica y financieramente a las policías municipales y estatales. Tan solo por la eliminación del Fortaseg, la corporación meridana dejó de recibir unos 90 millones al año.
«Dos años después de eliminado los recursos, se dice que hay un problema de inseguridad y el Ejército tiene que sustituir la incapacidad de las policías locales», comentó.
El primer edil lamentó que la Federación otorgue los estímulos a los estados con mayor índices de inseguridad, y las ciudades que se han mantenido seguras les hayan eliminado los recursos. «Se me hace un incentivo perverso», expresó.
También se ha buscado que las ciudades como Mérida o estados como Yucatán, que no tienen altos estándares de inseguridad, los recursos deben ser para la prevención del delito, educación y cultura para que eviten una criminalidad.
Finalmente, consideró que lo aprobado en la Cámara de Senadores se tiene que vigilar para que «no haya un exceso de poder».